La catarata es la opacidad en el cristalino del ojo y se encuentra detrás del iris y la pupila, esto ocurre cuando hay cambios en la solubilidad de las proteínas del cristalino que se aglutinan y reducen la calidad óptica provocando que la vista se vuelva borrosa, algo comparable a mirar a través de un cristal empañado. Cuando observamos un objeto, los rayos de la luz se transmiten a través de nuestro ojo atravesando la pupila, el cristalino y alcanzando la retina. El cristalino debe ser transparente para dejar pasar la luz sin problemas: cuando está opaco o poco transparente tenemos una catarata.
Estos son los síntomas de las cataratas para poder detectarlas a tiempo o si es el caso prevenirlas:
- Molestia anormal de la luz: También llamada Fotofobia, ocurre cuando se cambia la percepción de círculos alrededor de las luces.
- Cambio repentino hacia la percepción de los colores: Se nota al ver un tono amarillento o marrón en la visión.
- Disminución en la capacidad visual: Este es no un aspecto que ocurre repentinamente, sino de una forma lenta y progresiva a lo largo de meses o incluso años. Además se puede relacionar con la miopía, y puede que sea necesario graduar y cambiar los lentes con mayor frecuencia.
- Elevación de la presión ocular: En caso de que las cataratas se encuentren evolucionadas se puede generar una inflamación intraocular y elevar la presión del ojo, lo que genera un dolor intenso, ojos rojos, náuseas y vómitos.
Es necesario que si alguno de estos casos se presentan, acuda a una clínica oftalmológica para dejar que los expertos en el área se encarguen, y que puedan hacer un diagnóstico acertado y preciso. De esta forma comenzar con un tratamiento que sirva para contrarrestar las cataratas de la mejor forma. Por otro lado, no solo toca esperar a que alguno de estos síntomas aparezcan y perjudiquen la vista y con ella nuestra salud, lo que toca hacer es prevenir y atacar esta enfermedad antes que se presenten y obstruyan la vista.